!ÁNIMO PARA LOS ESTUDIANTES DE LA PAEG!

domingo, 24 de abril de 2011

COMENTARIO DE UNA PIRÁMIDE DE POBLACIÓN. PIRÁMIDE DE 2008.

A) DEFINICIÓN.
La pirámide de población es un gráfico de barras que muestra la estructura demográfica por sexo y edad de la población española en el año 2008. Además, refleja en su perfil los sucesos que han tenido repercusiones demográficas en los últimos cien años.

B) COMENTARIO DE LA ESTRUCTURA POR SEXOS. 
- Constatar la superioridad numérica de los hombres al nacer, calculando la tasa de masculinidad u observando la mayor longitud de la barra inferior de la pirámide (grupo de 0 a 4 años) del lado de los varones; indicar el momento en que los efectivos de ambos sexos se equiparan, y el predominio final de las ancianas. Este es más notorio en las pirámides recientes, dado que en el pasado muchas mujeres morían en el parto.

Como es habitual, nacen más varones que mujeres (la barra de los 0-4 años es más larga del lado de los varones). La superioridad numérica masculina se mantiene hasta los 50-54 años, y a partir de entonces predominan las mujeres, de modo que al final, los efectivos de las ancianas son considerablemente superiores a los de los ancianos.

- Explicar las causas de la mayor esperanza de vida de las mujeres (mayor fortaleza biológica y diferente estilo de vida con menor exposición a los factores de riesgo de muerte). 
Las causas de esta situación están relacionadas con la mayor esperanza de vida de las mujeres. Estas tienen más fortaleza biológica por motivos hormonales e inmunológicos; han reducido considerablemente la mortalidad en el parto y posparto (nacimientos en clínicas, progresos de la medicina); y hasta épocas recientes han tenido un estilo de vida con menor exposición a los factores de riesgo de muerte. En cambio, los hombres han tenido tradicionalmente una participación más directa en las guerras; trabajos más duros, con mayor desgaste físico y probabilidad de accidentes; incidencia más alta de hábitos nocivos en exceso como el alcohol y el tabaco; hábitos alimentarios y de vida más desordenados; y menor cuidado por su salud.

C) COMENTARIO DE LA ESTRUCTURA POR EDAD.
Se determina a partir de:
- Los porcentajes de jóvenes (0-14 años), adultos (15-64 años) o ancianas (65 años y más).



- La forma de la pirámide: parasol (expansiva) , ojiva (estable) o urna (contractiva). 



1.Forma triangular o de parasol (España siglo XIX y comienzos del XX) indica población joven (los jóvenes suponen más del 35% de la población, y los ancianos, menos del 5%). La base es ancha por las altas tasas de natalidad y la población disminuye rápidamente hacia la cima por tasas de mortalidad elevadas y esperanza de vida baja. Hay que señalar las causas de alta natalidad y de la alta mortalidad, así como las consecuencias del alto porcentaje de jóvenes (fuerte demanda de puestos de trabajo en relación con una economía atrasada, elevado paro y emigración). 


2.La forma de ojiva o campana (España en 1970) indica población adulta o estacionaria (jóvenes entre el 25-35% y ancianos 5-12%). La base es moderada porque la natalidad se ha ido recortando, aunque de forma suave, de modo que todavía permite el relevo generacional. La población disminuye hacia la cima a causa de tasas de mortalidad bajas. Hay una acumulación de efectivos en los adultos y porcentajes no muy elevados de jóvenes ni de ancianos. Es necesario indicar las causas del recorte de la natalidad y de la baja mortalidad, así como las consecuencias del predominio de una población adulta (muchos activos y no demasiada población dependiente). 


3. La forma de urna (España 2008) indica población envejecida (menos del 25% de jóvenes y más del 12% de ancianos). La base se remete, debido a una natalidad baja y en descenso. El porcentaje de ancianos es elevado debido al incremento de la esperanza de vida. Es necesario explicar las causas del envejecimiento y sus consecuencias (gastos en pensiones, sanidad y asistencia social). 

Estructura por edad 2008.
La estructura por edad se deduce de la forma de urna de la pirámide. La base es estrechadebido al bajo porcentaje de jóvenes y se remete desde hace treinta años (a pesar de la ligera recuperación de los últimos cinco años), indicando una natalidad baja y en descenso. En cambio, la longitud de las barras de los ancianos muestra un importante volumen de población de 65 años y más, indicativo de una elevada esperanza de vida.
Las causas del envejecimiento de la población han sido, por tanto, el descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida. 
Las causas del descenso de la natalidad, causante del envejecimiento demográfico por la base de la pirámide, se ha debido a numerosos motivos. La situación económica ha retrasado la edad del matrimonio, debido primero a la crisis de 1975, que ocasionó un grave aumento del paro; y luego, a la precarización de los contratos laborales y al alto precio de compra y alquiler de viviendas, que dificultan la emancipación de los jóvenes, prolongando su período de formación y permanencia con los padres. Además, los cambios sociales en cuanto a mentalidad y valores a partir de la transición a la democracia (1975) han colaborado al descenso de la natalidad.
Ha disminuido la influencia religiosa; se han despenalizado y difundido los anticonceptivos; y se ha legalizado el aborto en ciertos supuestos. Las mujeres se han incorporado de forma creciente al trabajo fuera del hogar y retrasan la maternidad hasta consolidar su situación laboral, de modo que la mayoría de los nacimientos se producen en el grupo de los 30-34 años; y muchas tienen dificultades para conciliar la vida familiar y laboral, ante la escasez de guarderías a precios asequibles y el mantenimiento de comportamientos sexistas en el reparto de tareas domésticas y en el cuidado de los hijos. Estos ya no se consideran como seguro de vejez de los padres, ante el progreso de la protección social, sino que se aprecia su formación y bienestar, por lo que se prefiere tener menos y atenderlos mejor. Además, los gastos que ocasionan y la dedicación que requieren compiten con el deseo de los padres de disponer de más ingresos para el consumo y de más tiempo libre para el ocio. Por otra parte, han ganado importancia las relaciones de pareja sobre las reproductoras y de cuidado de los hijos; y han surgido formas familiares distintas del matrimonio y menos prolíficas (cohabitación, hogares monoparentales de divorciados, maternidad en solitario).
Las causas del aumento de la esperanza de vida, causante del envejecimiento por la cima de la pirámide, se ha debido al incremento del nivel de vida (mejora de alimentación y del nivel educativo y cultural, que favorece la prevención y el abandono de costumbres nocivas para la salud); los avances médicos y sanitarios; y la extensión de la sanidad pública. 
Las consecuencias del envejecimiento afectan a la actividad económica y al gasto en pensiones, sanidad y cuidados para los ancianos.
– La desaceleración económica se debe a que el envejecimiento reduce la población activa y la capacidad de innovación. Para evitarlo, se fomenta la incorporación al trabajo de los jóvenes y mujeres y se recurre a la inmigración.
– La elevación del gasto en pensiones procede de que su financiación no depende de las cotizaciones efectuadas por las personas jubiladas durante su etapa laboral, sino de las que realizan los trabajadores en activo en cada momento. Por tanto, el incremento del número de pensionistas y la reducción de los activos implica la elevación del coste de las pensiones.
Frente a este problema, la OCDE recomienda retrasar la edad de la jubilación, eliminar las prejubilaciones y fomentar los fondos de pensiones.
– El incremento del gasto sanitario deriva de que los ancianos consumen más medicamentos, visitas médicas y estancias hospitalarias. Frente a este problema se fomentan la prevención y un uso más racional de los recursos sanitarios.
– Los cuidados y atenciones a la población anciana suponen un aumento de las cargas familiares; un incremento de la demanda de residencias públicas y privadas, que actualmente son insuficientes; y la necesidad de planear para ellos actividades que les permitan distraerse y sentirse útiles. Estos problemas requieren fomentar los apoyos que permitan a los mayores permanecer el mayor tiempo posible en sus domicilios; implantar servicios de apoyo y “respiro” a las familias que conviven con los ancianos; e impulsar la creación de residencias.


D) COMENTARIO DE SUCESOS DEMOGRÁFICOS.
Los sucesos demográficos más significativos se deducen de los entrantes y salientes el perfil de la pirámide. Hay que relacionarlos con los hechos históricos con repercusión demográfica (empezando siempre desde la cima).
* Los entrantes indican pérdida de población. Se deben a subnatalidad, o la mortalidad por guerras, hambres o epidemias o a la emigración.Hay que tener en cuenta que los entrantes producidos por los muertos de una guerra no coinciden nunca con los años de la guerra, sino que están entre 20 y 30 años antes (4-5 barras más arriba de la pirámide), afectando sobre todo a la población masculina que en el momento de la guerra estaba en edad de combatir (entre 20 y 30 años). Los entrantes que coinciden con los años de guerra se deben a la subnatalidad producidos por esta y afectan casi por igual a hombres y mujeres.
Los entrantes de una pirámide constituyen una generación "hueca" que se refleja 20-30 años más abajo, creando un entrante cuando los miembros de esta generación llegan a la edad de tener hijos (20-30 años): puesto que son una generación menos numerosa, el total de sus hijos es también menor.
* Los salientes de la pirámide indican incremento de población. Se deben a diversas causas: "baby boom" posbélico, desarrollo económico, inmigración, etc. Se traducen en una generación "abultada" 20-30 años más abajo, cuando llegan a la edad de casarse y tener hijos: puesto que son más, el número total de sus hijos también es mayor. 

Hechos históricos con repercusión demográfica significativa.

Empezando por la cima de la pirámide pueden distinguirse los siguientes:
– En las últimas barras de la pirámide, la diferencia de efectivos demográficos a favor de las mujeres se debe a su mayor esperanza de vida y también a que en estos años se encuentran los hombres que combatieron y murieron en la Guerra Civil, dado que estaban en edad militar cuando estalló el conflicto (20-24 años).
– Entre los años 1939-1943, existe un entrante motivado por la reducción de la natalidad durante la Guerra Civil y por el exilio de miles de personas tras el conflicto. Además, la situación se vio agravada porque las personas que debían procrear entonces eran también escasas (generación hueca de los nacidos en menor número a causa de las guerras de finales del siglo XIX y de la epidemia de gripe de 1918).
– Entre los años 1944 y 1958, no se aprecia la fuerte recuperación demográfica que suele seguir a las guerras (“baby boom posbélico”), ya que se vio contenida por las dificultades de la posguerra: bloqueo internacional al régimen de Franco, autarquía económica, desabastecimiento y carestía.
– Entre los años 1959 y 1968 los efectivos demográficos se recuperaron al incrementarse la natalidad (“baby boom” posbélico retrasado) gracias a la finalización de la autarquía (Plan de Estabilización de 1959) y al comienzo de una nueva etapa de desarrollismo económico, basado en la mecanización del campo, en el impulso de la industria, y en el auge del turismo. A ello se sumó una reducción de la mortalidad debida a la mejora de la medicina; la extensión de la seguridad social; la generalización de los nacimientos en clínicas; el progreso de la pediatría y la mejora del nivel de vida. La recuperación habría sido aún mayor de no haber sido por una importante corriente emigratoria a Europa, que ofrecía entonces abundantes puestos de trabajo y elevados salarios, que atraían principalmente a la población joven y en edad de procrear.
Entre 1969 y 1978, el crecimiento de los efectivos tiende a estabilizarse. La extensión del modo de vida urbano obliga a reducir el tamaño de la familia; corresponde procrear ahora a las generaciones menos numerosas nacidas durante la guerra y la posguerra (al ser menos, tienen un menor número global de hijos); y el inicio de la crisis económica de 1975 provoca un descenso de los nacimientos.
Desde 1979, la base de la pirámide se retranquea, debido a la reducción de la natalidad causada por los factores económicos y sociales ya comentados. En los últimos años, la llegada a España de un elevado volumen de inmigrantes extranjeros aporta más mujeres en edad fértil y con una tasa de fecundidad más elevada, que ha provocado una leve recuperación de la natalidad, plasmada en el ligero saliente de la barra de la pirámide en el grupo 0-4 años. 
Pincha sobre la imagen para ampliar. 




En el futuro, el mantenimiento de esta tendencia dependerá de la adopción por las extranjeras de las pautas de fecundidad nacionales y de la evolución de la fecundidad de las mujeres españolas. Esta se verá condicionada por una doble situación. Por una parte, los jóvenes accederán más fácilmente al mercado laboral –dada su reducción numérica–, lo que podría adelantar su emancipación y la edad del matrimonio. Por otra parte, esta situación solo influirá favorablemente en la fecundidad si se une a la existencia de políticas efectivas de conciliación de la vida laboral y familiar. Es decir, además de ayudas directas a la natalidad, medidas estables y eficaces de apoyo a las familias (facilidades para acceder a la vivienda, empleo estable para los jóvenes y guarderías a precios asequibles), y una verdadera igualdad en el desempeño de las tareas domésticas y familiares.

sábado, 23 de abril de 2011

PRÁCTICA. MAPA DE POBLACIÓN OCUPADA POR SECTORES ECONÓMICOS EN 2008

La comunidad autónoma con mayor porcentaje de población ocupada en el sector primario en 2008 era Extremadura, debido al peso que todavía conserva la agricultura extensiva, al escaso desarrollo industrial y a un nivel de renta por debajo de la media española, que determina la existencia de menos servicios y menos cualificados.
La comunidad autónoma con mayor porcentaje de población ocupada en el sector secundario en 2008 era Navarra, debido a la existencia de actividades agrarias dinámicas generadoras de industrias agroalimentarias (vitivinícolas, hortofrutícolas), a la difusión de industrias desde comunidades próximas, como el País Vasco, y a su favorable posición en el dinámico eje del valle del Ebro.
La comunidad autónoma con mayor porcentaje de población ocupada en el sector terciario en 2008 era Madrid. Las razones son su papel como capital del Estado, que determina la importancia de los servicios administrativos, su importancia como centro financiero, y la localización de las sedes sociales de numerosas empresas nacionales y multinacionales. Influye también la intensa modernización técnica, que sustituye mano de obra por máquinas, y el acusado proceso de terciarización industrial, en el que los empleos propiamente productivos pierden peso en favor de los servicios destinados a la producción.

viernes, 22 de abril de 2011

PRACTICA. MAPA CON PORCENTAJES DE POBLACIÓN JOVEN Y ADULTA EN 2008

Ambos mapas de coropletas muestran la distribución espacial de la población joven y anciana en España en tantos por ciento, en 2008.
Las comunidades con mayor porcentaje de población joven (0-14 años) son las que poseen 
tasas de natalidad relativamente más altas (Andalucía, Murcia, Madrid, Navarra y las ciudades 
de Ceuta y Melilla); esperanza de vida más baja (Andalucía, Murcia) o fuerte inmigración, que aporta población joven y mayor natalidad (comunidades del litoral mediterráneo, Baleares y Canarias).


Las comunidades más envejecidas (con mayor porcentaje de población de 65 años y más) son las que poseen tasas de natalidad más bajas por haber sido fuertemente emigratorias hasta épocas recientes y haber perdido población joven; y las comunidades que cuentan con numerosos efectivos de ancianos, debido a su mayor esperanza de vida y al retorno de emigrantes, que han ocasionado sobreenvejecimiento (Castilla y León, Galicia, Extremadura y Castilla-La Mancha). También poseen elevado envejecimiento las comunidades que se vieron muy prolongadamente afectadas por la crisis económica de 1975, que causó el hundimiento de la natalidad, la pérdida de atractivo inmigratorio y el retorno de antiguos inmigrantes, como las comunidades de la cornisa cantábrica.

PRÁCTICA. EVOLUCIÓN DE LA ESTRUCTURA DE LA POBLACIÓN POR EDADES 1900-2012

El gráfico de barras muestra la estructura de la población española por grupos de edad entre 1900 y 2008 e incluye las previsiones para los años 2011 y 2021.
A principios de siglo la población española tenía una estructura joven-adulta, en la que los jóvenes (población de 0-14 años) eran el 33,5% de la población, y los ancianos (población de 65 años y más) apenas rebasaban el 5% (5,2%). En cambio, en 2008, la estructura demográfica corresponde a una población fuertemente envejecida en la que los jóvenes se han reducido a más de la mitad (14,35%) y la población anciana se ha multiplicado por más de tres (16,57%), siendo su porcentaje superior al de la población joven.

a) Las causas de esta situación han sido la reducción de la natalidad a lo largo del siglo (excepto el baby boom de la década de 1960), que ha disminuido el porcentaje de jóvenes; y el aumento de la esperanza de vida motivado por el descenso de la mortalidad, que ha permitido el crecimiento sostenido de la población anciana.

b) La evolución de la estructura por edades permite diferenciar tres etapas:

A) En 1900 la estructura de población joven se explica por las altas tasas de natalidad y de mortalidad (escasa población anciana).
- La elevada natalidad estaba motivada por el predominio de una economía y sociedad rurales en la que los hijos trabajaban pronto ayudando en las tareas del campo, eran baratos de mantener y aseguraban el porvenir a los padres; y por el desconocimiento de sistemas eficaces de controlar los nacimientos, siendo la única posibilidad retrasar la edad del matrimonio.
- La elevada mortalidad se debía a una dieta escasa y desequilibrada; a la alta incidencia de las enfermedades infecciosas por el atraso de la medicina y de la higiene; a crisis de mortalidad catastrófica causada por epidemias, guerras y malas cosechas de cereales; y a una elevada mortalidad infantil por infecciones, desnutrición, problemas en el parto y defectos congénitos.

B) Entre 1900 y 1981 la estructura de la población es adulta. La población joven decrece lentamente debido al suave descenso de la natalidad. La población anciana crece debido al aumento de la esperanza de vida causado por el incremento del nivel de vida (mejora de la dieta); el aumento del nivel educativo y cultural (prevención, eliminación de costumbres nocivas para la salud); el fuerte descenso de la mortalidad general, favorecido por los avances médicos y sanitarios (vacunas y antibióticos, generalización de los nacimientos en clínicas, extensión de la sanidad pública –seguridad social– y mejora de la higiene); y la reducción de la mortalidad infantil (progresos de la pediatría, de la alimentación infantil, mejora del cuidado materno).

C) Desde 1981 la estructura de la población está claramente envejecida. La población joven experimenta una fuerte reducción debido al brusco descenso de la natalidad desde 1975. Sus causas han sido numerosas:
- Se ha retrasado la edad del matrimonio, debido primero a la situación económica que siguió a la crisis de 1975 (grave aumento del paro) y luego, a la precarización de los contratos laborales y al alto precio de compra y alquiler de viviendas, que dificulta la emancipación de los jóvenes, prolongando su período de formación y permanencia con los padres. 
- La sociedad española ha experimentado cambios de mentalidad y de valores desde la transición a la democracia (1975) que han colaborado al descenso de la natalidad. Ha disminuido la influencia religiosa; se han despenalizado y difundido los anticonceptivos; y se ha legalizado el aborto en ciertos supuestos. Las mujeres se han incorporado de forma creciente al trabajo fuera del hogar y retrasan la maternidad hasta consolidar su situación laboral, de modo que la mayoría de los nacimientos se producen en el grupo de los 30-34 años; y muchas tienen dificultades para conciliar la vida familiar y laboral, ante la escasez de guarderías a precios asequibles y el mantenimiento de comportamientos sexistas en el reparto de tareas domésticas y en el cuidado de los hijos. Estos ya no se consideran como seguro de vejez de los padres, ante el progreso de la protección social, sino que se aprecia su formación y bienestar, por lo que se prefiere tener menos y atenderlos mejor.
Además, los gastos que ocasionan y la dedicación que requieren compiten con el deseo de los padres de disponer de más ingresos para el consumo y de más tiempo libre para el ocio. Por otra parte, han ganado importancia las relaciones de pareja sobre las reproductoras y de cuidado de los hijos; y han surgido formas familiares distintas del matrimonio y menos prolíficas (cohabitación, hogares monoparentales de divorciados, maternidad en solitario).

– En el futuro los expertos prevén un leve aumento de la población joven relacionado con el ligero repunte de la natalidad ocasionado por la inmigración extranjera, que será temporal hasta que las extranjeras adopten las pautas de fecundidad de las españolas y se estabilice la inmigración. También contemplan el incremento del envejecimiento demográfico por el aumento de la esperanza de vida.

b) Las consecuencias de una estructura demográfica envejecida afectan a la actividad económica y al gasto en pensiones, sanidad y cuidados para los ancianos.
– La desaceleración económica se debe a que el envejecimiento reduce la población activa y la capacidad de innovación. Para evitarlo, se fomenta la incorporación al trabajo de los jóvenes y mujeres y se recurre a la inmigración.
– La elevación del gasto en pensiones procede de que su financiación no depende de las cotizaciones efectuadas por las personas jubiladas durante su etapa laboral sino de las que realizan los trabajadores en activo en cada momento. Por tanto, el incremento del número de pensionistas y la reducción de los activos implica la elevación del coste de las pensiones. Frente a este problema, la OCDE recomienda retrasar la edad de la jubilación, eliminar las prejubilaciones y fomentar los fondos de pensiones.
– El incremento del gasto sanitario deriva de que los ancianos consumen más medicamentos, visitas médicas y estancias hospitalarias. Frente a este problema se fomentan la prevención y un uso más racional de los recursos sanitarios.
– Los cuidados y atenciones a la población anciana suponen un aumento de las cargas familiaresun incremento de la demanda de residencias públicas y privadas, que actual mente son insuficientes; y la necesidad de planear para ellos actividades que les permitan distraerse y sentirse útiles. Estos problemas requieren fomentar los apoyos que permitan a los mayores permanecer el mayor tiempo posible en sus domicilios; implantar servicios de apoyo y “respiro” a las familias que conviven con los ancianos; e impulsar la creación de residencias.

PRACTICA. MAPA PORCENTAJE DE CRECIMIENTO REAL DE LA POBLACIÓN 2001-2008

El crecimiento real más elevado corresponde a las provincias más dinámicas del litoral mediterráneo, valle del Ebro y ambos archipiélagos, receptoras de más inmigrantes, que aportan población y elevan la tasa de natalidad. También tienen un crecimiento alto Madrid y las tres provincias vecinas que reciben población y actividades de la capital (Guadalajara, Toledo y Segovia). En menor medida crecen las provincias de la cornisa cantábrica, por los prolongados efectos de la crisis de 1975, y antiguas provincias emigratorias del interior peninsular debido a los retornos o a la inmigración extranjera. El crecimiento real es negativo en provincias del noroeste peninsular con crecimiento natural y saldo migratorio negativos, debidos a su menor dinamismo económico.


PRACTICA. EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA. 1857-2008

El gráfico de barras muestra la evolución de la población española entre 1857 y 2008 en millones de habitantes. Entre ambas fechas, la población española se ha multiplicado casi por tres. Sin embargo, no ha sido un crecimiento uniforme, sino que pueden diferenciarse varias etapas. En cada una de ellas, el crecimiento real es el resultado del crecimiento natural de la población (nacimientos menos defunciones) y del saldo migratorio (inmigrantes menos emigrantes).

a) Entre mediados del XIX y principios del XX el incremento demográfico fue bajo. El crecimiento natural era reducido, debido a la existencia de altas tasas de natalidad (economía agraria en la que los hijos ayudaban en las tareas del campo y ausencia de sistemas eficaces para el control de los nacimientos) y a la existencia de altas tasas de mortalidad (dieta escasa y desequilibrada, elevada incidencia de las enfermedades infecciosas, ineficacia de la medicina). A ello se añadían las pérdidas demográficas causadas por crisis de mortalidad catastróficas y por la emigración a ultramar.

b) En el período 1900-1975 el crecimiento fue elevado, especialmente durante la década de 1960, debido al alto crecimiento natural propio de la transición demográfica. Este fue especialmente intenso en la década de 1960, cuando la superación de los problemas económicos de la posguerra dio lugar a un baby boom, mientras la mortalidad se mantenía en cifras bajas gracias a los progresos médicos, sanitarios, en la dieta y en el nivel educativo y cultural. El incremento habría sido mayor de no haberse visto limitado por la persistencia parcial de la mortalidad catastrófica por epidemias (gripe de 1918); guerras como la de Marruecos (1908-1927) y la Guerra Civil (1936-1939); y la emigración a ultramar y a Europa.


c) Entre 1975 y 2001 el aumento de la población fue muy bajo debido al escaso crecimiento natural propio del régimen demográfico actual. Así, la natalidad descendió (retraso del matrimonio, incorporación de la mujer al trabajo fuera del hogar, anticonceptivos, mejora del nivel de vida y del nivel cultural) mientras la mortalidad se mantenía baja o tendía a elevarse a causa del envejecimiento. El retroceso habría sido mayor de no haberse visto compensado por el retorno de emigrantes a raíz de la crisis económica mundial y por el aumento de la inmigración extranjera desde 1995.

d) Desde 2001 el crecimiento de la población se ha acelerado debido principalmente a la inmigración extranjera, que también ha elevado la natalidad. Según las previsiones del INE, el crecimiento continuará hasta 2050 por efecto de la inmigración. Desde entonces, descenderá debido al envejecimiento demográfico.

jueves, 21 de abril de 2011

1.3. MOVILIDAD ESPACIAL DE LA POBLACIÓN.

Movilidad espacial de la población


PRÁCTICAS DE GEOGRAFÍA DE LA POBLACIÓN


Mapa de distribución y densidad de población a realizar por los alumn@s con los datos del punto 1.1. 

PRÁCTICA. EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE INMIGRANTES EXTRANJEROS 1900-2008

El gráfico de barras muestra la inmigración de extranjeros a España entre 1900 y 2008 en cifras absolutas, distinguiendo, a partir de 1960, a los extranjeros residentes. Estos últimos son los que tienen autorización para residir en España durante un período superior a 90 días e inferior a cinco años (en el caso de los residentes temporales) o indefinido (en el caso de los residentes permanentes).

a) La evolución de la inmigración a lo largo de este período permite diferenciar dos etapas: la anterior a la década de 1991 y la posterior a esta.
– Entre 1900 y 1991, el número de extranjeros presentes en España era escaso y su crecimiento moderado. La situación de retraso socioeconómico de España en relación con otros países vecinos de Europa occidental no favoreció la inmigración extranjera, sino que, por el contrario, impulsó la emigración española al extranjero, primero a América Latina y, entre 1950 y 1975, a Europa. Entre 1975 y la década de 1980, los efectos de la crisis y de la reconversión económica tampoco favorecieron la atracción de inmigrantes.
– A partir de 1991, sin embargo, la inmigración extranjera ha experimentado un enorme incremento, que ha situado a España entre los países de cabeza de la Unión Europea.
b) Las causas de este hecho son numerosas:
– Por parte española, influyen varios motivos. La necesidad de mano de obra a raíz del desarrollo económico desde 1995, especialmente en empleos de baja cualificación, insuficientemente cubiertos por la mano de obra nacional: temporeros agrarios y servicios personales. Las regularizaciones de inmigrantes ilegales (2000 y 2005) y el reagrupamiento familiar (2001) han atraído a nuevos inmigrantes. Además, la proximidad a África convierte a España en la puerta principal de entrada a Europa para la inmigración africana; los lazos histórico-culturales con América Latina favorecen la llegada de personas de esta procedencia; y la bondad climática del mediterráneo atrae a personas del centro y norte de Europa.
– Por parte de los inmigrantes extranjeros influyen motivos económicos (posibilidades de trabajo o de negocio) y motivos políticos (persecuciones, falta de derechos políticos).
c) La procedencia de los inmigrantes fue mayoritariamente europea hasta 1996, sobre todo de los países de la Unión Europea y del este del continente. Desde entonces predominan los inmigrantes extracomunitarios procedentes de África (Marruecos), Iberoamérica (Ecuador, Colombia) y Asia (China, Pakistán). Su destino principal son las comunidades con grandes centros urbanos y de servicios: Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias. Recientemente, la saturación del mercado laboral de estas regiones ha provocado algunas migraciones hacia las comunidades del interior y del Cantábrico.
d) Las consecuencias de una elevada inmigración en un período tan breve de tiempo se aprecian en diversos aspectos demográficos, económicos y sociales.
En el terreno demográfico, los inmigrantes han contribuido decisivamente al crecimiento de la población de España en los últimos años, tanto de forma directa como por el incremento de la natalidad. Gracias a ello se ha evitado el decrecimiento demográfico, especialmente en las comunidades con crecimiento natural negativo.
– En el terreno económico, la inmigración aporta población activa, que desempeña las tareas más duras y peor remuneradas, no deseadas por los trabajadores nacionales; colabora al crecimiento del PIB; aporta más dinero a las arcas públicas del que consume en educación y sanidad; y alivia la carga del elevado gasto en pensiones motivado por el envejecimiento demográfico. Además, los inmigrantes prestan servicios domésticos que permiten incrementar la tasa de actividad de las familias españolas, especialmente de las mujeres. Por otra parte, la inmigración se relaciona también con algunos problemas económicos, como la pérdida de competitividad económica (la disponibilidad de mano de obra poco cualificada retrasa la modernización productiva de ciertos sectores); la presión a la baja sobre los salarios; la acentuación de la escasa movilidad geográfica de los trabajadores españoles; y el aumento del déficit exterior debido a las remesas enviadas a sus países de origen y al consumo de bienes duraderos, en buena parte importados, como el automóvil.
 - En el terreno social, han surgido actitudes xenófobas o racistas entre algunos sectores que consideran el crecimiento de la inmigración como una “invasión” que compite por el empleo, consume recursos sociales en perjuicio del bienestar de la población española y amenaza la identidad nacional. Estas ideas, infundadas como se ha visto, alientan la devolución de los inmigrantes a sus países de origen o la restricción de sus derechos, para evitar un “efecto llamada” que acentúe la inmigración. Por otra parte, muchos inmigrantes sufren duras condiciones laborales (bajos salarios, largas jornadas, ausencia de seguros) y malas condiciones de vida en barrios marginales y viviendas de escasa calidad. En parte, por ello, se les responsabiliza de manera injusta y abusiva de diversos delitos (tráfico de drogas, crimen organizado) y de formas de vida poco edificantes (prostitución, mendicidad). Finalmente, las dificultades de integración, debidas a las diferencias culturales, lingüísticas y religiosas, pueden suscitar tensiones con la población autóctona.
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