Desde la década de los 70, en los sistemas industriales de los países más avanzados se va hacer presente una grave crisis de los sectores y actividades industriales que en su día fueron altamente dinámicos, pero que hoy en día se han quedado arrinconados por los excesivos costes laborales, un elevado consumo de energía, una tecnología obsoleta y un estancamiento de la demanda.
Así, por ejemplo, tan sólo en seis años, entre 1975 y 1981, las industrias textiles, de confección, calzado, madera y muebles vieron disminuir el número de operarios en un 20%, y otro tanto se puede aplicar a las industrias metalúrgicas, tanto de base como de transformación.
La rápida destrucción de puestos de trabajo, junto con los problemas técnicos y de financiación de estas empresas, forzaron intervenciones del Estado a partir de la década de 1980, con el fin de aminorar algunas de las repercusiones sociales y económicas más conflictivas y modernizar sus instalaciones, en una línea de actuación común a otros países que se conoce como reconversión industrial. Las medidas de ayuda estatal han sido de carácter financiero (subvenciones, créditos), fiscal (deducciones y bonificaciones en los impuestos) y laboral (jubilaciones anticipadas, promoción de empleo), junto con medidas complementarias como la promoción empresarial y la declaración de zona de urgente industrialización de aquellas áreas en situación más crítica.
¿A qué proceso económico se refiere el texto?
¿Cuáles han sido las áreas de España y los sectores productivos más afectados por el mencionado proceso?
El texto se refiere a la crisis y reconversión que desde la década de 1970 ha afectado a algunos sectores de la industria española.
Estos sectores son las industrias textiles de confección, de calzado, madera y muebles, las metalúrgicas de base y transformación, la construcción naval y petroquímica.
Las causas de la crisis que se señalan en el texto son:
- Los excesivos costes laborales, pues son sectores que requieren mucha mano de obra. Ello repercute en el precio final de los productos, que no pueden competir con otros del mismo tipo fabricados en otras áreas mundiales donde la mano de obra es mucho más barata (Nuevos Países Industrializados, casi todos asiáticos).
- Un elevado consumo de energía. Por ello se vieron muy afectados por el encarecimiento de la misma que se produjo a partir de la crisis del petróleo.
- Una tecnología obsoleta. Las nuevas tecnologías de la tercera revolución industrial (microelectrónica, informática, telecomunicaciones, robótica, biotecnología) dejan anticuada a la de estos sectores, de base electromecánica y química y dan lugar a la aparición de nuevos sectores (aeronaútica, nuevos materiales) que se imponen sobre los anteriores.
- El descenso de la demanda se debe a la aparición de nuevos materiales o productos y a que ahora la demanda exige calidad y diseño, que requieren una innovación permanente y una diversificación de los productos que no todas las empresas pueden abordar.
Las consecuencias de la crisis han sido las siguientes:
- La pérdida de empleos, que causó un enorme crecimiento del paro.
- Problemas técnicos para las empresas, que se vieron obligadas a modernizarse y a buscar productos alternativos a los tradicionales.
-Problemas financieros, pues la crisis supuso una caída de beneficios y un aumento del endeudamiento.
Como soluciones a la crisis el Estado inició a partir de la década de 1980 una política de reconversión industrial, cuyas actuaciones principales han sido:
- Ayudas estatales, financieras (subvenciones y créditos), fiscales (deducciones y bonificaciones) y laborales (jubilaciones anticipadas y promoción de empleo).
- La promoción empresarial, a través de la cual se pretende la reindustrialización o recomposición del tejido industrial de las zonas afectadas por la reconversión, mediante la modernización tecnológica de las empresas sometidas a reconversión que presentasen una clara viabilidad futura, y mediante la promoción de nuevas actividades de futuro, que generen empleo y sean capaces de absorber los excedentes de la reconversión.
- La creación de las ZUR (Zonas de Urgente Reindustrialización) en las áreas más afectadas por la crisis (Galicia, Asturias, la zona del Nervión, Barcelona, Madrid y Cádiz) por estar especializadas en los sectores más castigados por ella, poseer un mercado laboral abundante y conflictivo y un antiguo deterioro del medio que dificulta la instalación de nuevas industrias. Las ZUR se crearon en 1983, por un periodo de 18 meses, prorrogables otros 18. Podían solicitar su inclusión en ellas las empresas que realizasen la instalación, ampliación o traslado de fábrica a estas áreas, siempre que generasen empleo y fuesen viables. A cambio, recibirían incentivos fiscales y financieros y subvenciones por incorporar trabajadores de los fondos de promoción de empleo.
Los resultados de la reconversión sólo pueden valorarse provisionalmente, pues la integración de España en la Comunidad Europea obligó a una segunda reconversión en 1991. Hasta ahora puede afirmarse que la reducción del empleo superó las previsiones por la posterior profundización del ajuste.
En cuanto a los resultados de las ZUR, puede decirse que, aunque estimularon cierta diversificación industrial, generaron menos empleo del previsto, beneficiaron principalmente a las grandes empresas (las únicas que podían satisfacer las exigencias planteadas) y acentuaron los desequilibrios regionales, pues Madrid y Barcelona se llevaron la mayoría de los proyectos, ante el escaso atractivo de las restantes zonas. Por ello, la actual política industrial tiende a fomentar la industrialización endógena estimulando las iniciativas locales y regionales y menos intervencionismo del poder central.
¿Cuáles han sido las áreas de España y los sectores productivos más afectados por el mencionado proceso?
El texto se refiere a la crisis y reconversión que desde la década de 1970 ha afectado a algunos sectores de la industria española.
Estos sectores son las industrias textiles de confección, de calzado, madera y muebles, las metalúrgicas de base y transformación, la construcción naval y petroquímica.
Las causas de la crisis que se señalan en el texto son:
- Los excesivos costes laborales, pues son sectores que requieren mucha mano de obra. Ello repercute en el precio final de los productos, que no pueden competir con otros del mismo tipo fabricados en otras áreas mundiales donde la mano de obra es mucho más barata (Nuevos Países Industrializados, casi todos asiáticos).
- Un elevado consumo de energía. Por ello se vieron muy afectados por el encarecimiento de la misma que se produjo a partir de la crisis del petróleo.
- Una tecnología obsoleta. Las nuevas tecnologías de la tercera revolución industrial (microelectrónica, informática, telecomunicaciones, robótica, biotecnología) dejan anticuada a la de estos sectores, de base electromecánica y química y dan lugar a la aparición de nuevos sectores (aeronaútica, nuevos materiales) que se imponen sobre los anteriores.
- El descenso de la demanda se debe a la aparición de nuevos materiales o productos y a que ahora la demanda exige calidad y diseño, que requieren una innovación permanente y una diversificación de los productos que no todas las empresas pueden abordar.
Las consecuencias de la crisis han sido las siguientes:
- La pérdida de empleos, que causó un enorme crecimiento del paro.
- Problemas técnicos para las empresas, que se vieron obligadas a modernizarse y a buscar productos alternativos a los tradicionales.
-Problemas financieros, pues la crisis supuso una caída de beneficios y un aumento del endeudamiento.
Como soluciones a la crisis el Estado inició a partir de la década de 1980 una política de reconversión industrial, cuyas actuaciones principales han sido:
- Ayudas estatales, financieras (subvenciones y créditos), fiscales (deducciones y bonificaciones) y laborales (jubilaciones anticipadas y promoción de empleo).
- La promoción empresarial, a través de la cual se pretende la reindustrialización o recomposición del tejido industrial de las zonas afectadas por la reconversión, mediante la modernización tecnológica de las empresas sometidas a reconversión que presentasen una clara viabilidad futura, y mediante la promoción de nuevas actividades de futuro, que generen empleo y sean capaces de absorber los excedentes de la reconversión.
- La creación de las ZUR (Zonas de Urgente Reindustrialización) en las áreas más afectadas por la crisis (Galicia, Asturias, la zona del Nervión, Barcelona, Madrid y Cádiz) por estar especializadas en los sectores más castigados por ella, poseer un mercado laboral abundante y conflictivo y un antiguo deterioro del medio que dificulta la instalación de nuevas industrias. Las ZUR se crearon en 1983, por un periodo de 18 meses, prorrogables otros 18. Podían solicitar su inclusión en ellas las empresas que realizasen la instalación, ampliación o traslado de fábrica a estas áreas, siempre que generasen empleo y fuesen viables. A cambio, recibirían incentivos fiscales y financieros y subvenciones por incorporar trabajadores de los fondos de promoción de empleo.
Los resultados de la reconversión sólo pueden valorarse provisionalmente, pues la integración de España en la Comunidad Europea obligó a una segunda reconversión en 1991. Hasta ahora puede afirmarse que la reducción del empleo superó las previsiones por la posterior profundización del ajuste.
En cuanto a los resultados de las ZUR, puede decirse que, aunque estimularon cierta diversificación industrial, generaron menos empleo del previsto, beneficiaron principalmente a las grandes empresas (las únicas que podían satisfacer las exigencias planteadas) y acentuaron los desequilibrios regionales, pues Madrid y Barcelona se llevaron la mayoría de los proyectos, ante el escaso atractivo de las restantes zonas. Por ello, la actual política industrial tiende a fomentar la industrialización endógena estimulando las iniciativas locales y regionales y menos intervencionismo del poder central.
No hay comentarios:
Publicar un comentario